Las voluntarias de la Pastoral de Personas Mayores reafirman su compromiso de “ser contraste” en los centros de atención a mayores
El Seminario Diocesano acogió el pasado miércoles, 16 de julio, el encuentro anual de valoración de las voluntarias que llevan la Buena Noticia a los centros de personas mayores de San Sebastián y su entorno. Se reunieron voluntarias procedentes de nueve residencias —, Cruz Roja, Hermano Garate, La Paz, Berio, Aita Etxe, Lamorus, Asperso, Txara 1 y Txara 2— para compartir experiencias, revisar el curso y proyectar nuevas líneas de acción.
Tres claves para vivir la esperanza
Tras la oración inicial —centrada en la carta de San Pablo a los Romanos y su mensaje de una esperanza que “no defrauda”—, el vicario general, D. Mikel Aranguren, enmarcó la jornada en el Año Jubilar de la Esperanza que celebra la diócesis. Definió la esperanza cristiana como “un estado de espera en Dios” y propuso tres actitudes básicas para cultivar esa virtud en el servicio cotidiano:
- Amor: descubrir cuánto nos ama Dios y dejarnos amar por Él.
- Confianza: certeza de que el Señor nunca abandona.
- Paciencia: don y virtud para saber esperar en Él.
En un contexto social marcado por la increencia y el sinsentido, animó a las presentes a “ser contraste” y transmitir “un amor sin condiciones” a las personas mayores con las que comparten camino.
Escucha, presencia y acompañamiento
En el diálogo posterior a las palabras del vicario general, afloraron preocupaciones y retos comunes:
- Persistencia de la imagen de un Dios castigador entre muchos residentes, lo que exige presentarles al Dios de Jesús, cercano y misericordioso.
- La escucha activa como punto de partida para cualquier acompañamiento.
- El valor de la presencia silenciosa ante quienes no pueden comunicarse: “Estar ya es comunicar amor”.
- Aceptar los propios límites y reconocer que la obra es del Reino, conducida por Dios.
- Importancia de los cantos, que generan bienestar y fomentan la participación.
- No olvidar a las personas mayores que permanecen en sus domicilios.
Peticiones a los centros
Las voluntarias solicitaron a las direcciones residenciales contar con más información sobre los residentes para personalizar el seguimiento y que sea reconocida públicamente la labor del voluntariado. Un grupo planteó además la necesidad de instalar una pantalla para las celebraciones y propuso crear un espacio interresidencial donde compartir materiales y dinámicas.
Próximas fechas
Idoia Iturrioz, delegada de la Pastoral de Personas Mayores, anunció que el próximo 27 de julio, Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores, las parroquias recibirán el mensaje del Papa, un subsidio litúrgico y la oración oficial.
El encuentro concluyó con la recitación conjunta de una oración y una merienda fraterna, que selló una tarde de reflexión y gratitud.
Las voluntarias se despidieron renovando su compromiso de acercar la esperanza del Evangelio a los mayores, convencidas de que, también en los silencios, Dios sigue hablando.