Nuestra diócesis tiene una historia relativamente reciente,
pero no por ello menos rica y significativa

La Diócesis de San Sebastián se crea a partir de la bula Quo Commodius (2/XI/1949), otorgada por el papa Pío XII y ejecutada por el Nuncio Apostólico el 1 de julio de 1950. Mediante esta bula se desmembraron de la Diócesis de Vitoria las parroquias tanto de Bizkaia como las de Gipuzkoa, creándose la Diócesis de Bilbao por una parte y la de San Sebastián por otra; nacía así nuestra Diócesis de San Sebastián, formada por todos los pueblos y valles del territorio de Gipuzkoa. Las parroquias de Gipuzkoa que hoy forman la diócesis de San Sebastián han pertenecido a distintas Diócesis a lo largo de su historia: Vitoria, Pamplona, Calahorra y Baiona. Nuestra Diócesis es sufragánea de la de Pamplona y son sus patronos San Ignacio de Loiola y Nuestra Señora de Arantzazu.