La catedral del Buen Pastor acogerá el domingo 28 de diciembre el cierre de la Puerta Santa de la catedral, en una celebración que quiere ser mucho más que un gesto final o “un acto más”: será la clausura del año doblemente jubilar (19:00 h) que ha vivido nuestra Diócesis de San Sebastián, en comunión con toda la Iglesia y en el marco del 75º aniversario de nuestra diócesis.

Por ello, se invita a toda la comunidad diocesana a participar en un momento lleno de belleza, fe y auténtico espíritu jubilar, en el ambiente navideño que resuena en estos días y que nos recuerda la gran noticia: Dios ha nacido, se ha hecho hombre y ha venido a habitar entre nosotros.

Un Jubileo convocado bajo el signo de la esperanza

El Jubileo vivido este año fue convocado por el papa Francisco con su escrito “Spes non confundit” (“La esperanza no defrauda”). En este contexto, la vivencia de la peregrinación —y, de modo especial, cruzar la Puerta Santa— ha sido un signo elocuente: estar dispuestos a hacer pasar toda nuestra vida por la “puerta de la esperanza”.

Este itinerario jubilar nos ha recordado actitudes esenciales del discípulo de Cristo: caminar como peregrinos, reconciliarnos con Dios, orar por la Iglesia —y por las intenciones del Santo Padre— y vivir unidos al Señor a través de las buenas obras, de manera concreta mediante las obras de misericordia.

La Iglesia, como sabemos, desea celebrar de manera especial este camino cada 25 años, convirtiendo lo ordinario en extraordinario, para remover por dentro nuestras disposiciones, nuestras actitudes y también nuestras estructuras, y ponernos de nuevo en camino.

Un cierre que es también un envío

Junto a la celebración jubilar de la Iglesia universal, nuestra Diócesis ha vivido además la alegría de su 75º aniversario, con el mismo espíritu de comunión y renovación. Celebrarlo “en la Iglesia cercana”, en nuestra realidad concreta, nos ayuda a vivir unidos a la Iglesia de todo el mundo.

Ahora el Año Jubilar llega a su fin. Exteriormente, “se cierra la puerta”, pero el sentido profundo de este momento es justamente el contrario de un final: comienza el camino de atravesar la puerta de dentro hacia fuera, de salir al mundo, para reconocer y buscar en tantos hombres y mujeres —en los rincones, en los márgenes, en las periferias— esa esperanza que no defrauda, y así seguir siendo peregrinos de esperanza en la vida cotidiana.

Con este espíritu, la Diócesis anima a los fieles a hacerse presentes el domingo 28 de diciembre en la catedral del Buen Pastor (19:00 h), para vivir juntos una clausura jubilar que sea, al mismo tiempo, acción de gracias y envío misionero, en la luz de la Navidad.

• Puedes repasar aquí en la sección del Jubileo en qué ha consistido el año jubilar para la Diócesis de San Sebastián.