Blog

Fe en las parroquias de Gipuzkoa

Fe en las parroquias de Gipuzkoa

En las últimas semanas, las parroquias de Gipuzkoa se han llenado de vida, oración y celebraciones en torno a los misterios centrales de nuestra fe. A través de diversas actividades y actos litúrgicos, los fieles han participado activamente en los momentos más significativos del año litúrgico, así como en las despedidas al Papa Francisco.

En Legazpi, la tradicional procesión de Semana Santa reunió a numerosos fieles que acompañaron los nueve pasos, manifestando su devoción y recogimiento. Además, la celebración del Domingo de Ramos en la misma localidad congregó a la comunidad para la bendición de los ramos, preludio solemne de la Semana Santa.

En Irún, las religiosas de la parroquia del Juncal prepararon con esmero el altar para la celebración del Jueves Santo, creando un espacio propicio para la adoración y el recuerdo de la Última Cena. Igualmente, el Sepulcro preparado en la misma parroquia acompañó a los fieles en la contemplación del misterio de la muerte del Señor.

La parroquia de Ormaiztegi también destacó por el mimo en la sobria disposición de su altar, en un ambiente de recogimiento y oración.

En Mendaro, se vivió un momento especial con la presencia del restaurado Sagrario, signo visible de la presencia del Señor entre nosotros.

En Itsaso-Alegi, en la iglesia de Santa Magdalena, se celebró un Vía Crucis parroquial, acompañando a Cristo en su camino hacia la Cruz.

Asimismo, en la parroquia de San Ignacio, el Vía Crucis y la posterior celebración de la Pascua de Resurrección fueron momentos intensos de fe y alegría para toda la comunidad.

  • Sepulcro en la parroquia del Juncal de Irún

  • Pascua de Resurrección en San Ignacio:

Finalmente, en Andoain, se realizó un emotivo memorial al Papa Francisco, uniéndose en oración a la Iglesia Universal por el  descanso eterno del Santo Padre.

Estos son solo algunos ejemplos de la riqueza y vitalidad de nuestras comunidades parroquiales, que, junto a muchas otras actividades, testimonian una Iglesia viva, en camino y llena de esperanza.