Miércoles de Ceniza
Este 14 de febrero comienza la Cuaresma, el tiempo litúrgico que nos prepara para celebrar la Pascua, el misterio central de la fe cristiana. Durante cuarenta días, desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Ramos, los católicos están llamados a vivir una conversión del corazón, siguiendo el ejemplo de Jesús, que se retiró al desierto para orar, ayunar y resistir las tentaciones.
La Iglesia nos propone tres prácticas cuaresmales que nos ayudan a profundizar en nuestra relación con Dios y con los demás: el ayuno, la limosna y la oración. Estas tres dimensiones están íntimamente relacionadas y se refuerzan mutuamente, como nos enseña el papa Francisco en su mensaje para la Cuaresma de este año.
El ayuno consiste en abstenernos de algo que nos gusta o nos hace bien, como la comida, la bebida, el ocio, el entretenimiento, etc. No se trata de una simple renuncia externa, sino de un gesto de libertad interior que nos permite desapegarnos de lo que nos esclaviza y nos impide seguir a Cristo. El ayuno nos ayuda a purificar nuestro cuerpo y nuestro espíritu, a tener hambre y sed de Dios, y a compartir con los que sufren la pobreza y el hambre.
La limosna es la expresión concreta de nuestra caridad hacia los más necesitados. No se reduce a dar dinero, sino que implica dar de nosotros mismos, de nuestro tiempo, de nuestros talentos, de nuestra atención, de nuestra compasión. La limosna nos abre al amor de Dios y al amor del prójimo, nos hace partícipes de la misericordia divina y nos invita a ser generosos y solidarios con los que sufren la injusticia y la exclusión.
La oración es el diálogo personal y comunitario con Dios, que nos revela su amor y su voluntad. La oración nos permite escuchar la voz de Dios en nuestra conciencia, en la Palabra, en los sacramentos, en la Iglesia, en los acontecimientos, en los hermanos. La oración nos fortalece en la fe, la esperanza y la caridad, nos hace conscientes de nuestra condición de hijos de Dios y nos mueve a la conversión y al perdón.
Estos tres pilares de la Cuaresma nos conducen a la Pascua, la fiesta de la Resurrección de Cristo, que nos da la vida nueva y la alegría de la salvación.
Referencias:
- Mensaje Cuaresma Papa Francisco 2024: https://www.conferenciaepiscopal.es/mensaje-del-papa-francisco-para-la-cuaresma-2024/#:~:text=papa%20Francisco%20ha%20hecho%20p%C3%BAblico%2C%20hoy%20jueves%201,de%20actuar%2C%20y%20en%20Cuaresmaactuar%20es%20tambi%C3%A9n%20detenerse.
- Sobre el ayuno, la limosna y la oración: https://www.es.catholic.net/op/vercapitulo/7042/oracion-ayuno-y-limosna.html