Al inicio de la Cuaresma, el obispo D. Fernando extendió una invitación a los diocesanos con el fin de ayudar a personas sin hogar. Consiste en un sencillo gesto, pero que tiene a su vez un valor incalculable: donar la cantidad de dinero equivalente a una jornada de trabajo al proyecto “Hotzaldi” de Caritas Gipuzkoa.

El responsable del área de atención de personas sin hogar en la entidad de la Iglesia, Sergio Corchón, ha explicado en ‘ECCLESIA al día’ que esta iniciativa ya surgió el año pasado con el objetivo de que 25 chicos y chicas que estaban siendo atendidos en el centro de Caritas en Gipuzkoa pudiesen acceder a habitaciones individuales para facilitar su inserción en la vida laboral y social: “Ha sido un proyecto positivo por ser innovadora y diferente”, ha asegurado.“Se trata de que personas que se encuentran acogidas en nuestros recursos grupales saliesen a habitaciones porque la realidad de España y del País Vasco en el acceso a la vivienda es complicada y se consiguieron fondos importantes, complementados con los fondos de Caritas para que 37 personas pasen a habitaciones individualizadas con un mejor acompañamiento profesional para su integración”, ha recalcado el responsable de Cáritas. Actualmente, en el centro de Caritas Gipuzkoa conviven de manera grupal temporalmente, por lo que el objetivo es que sea un trampolín para que den el paso a una habitación individual gracias en parte a esta iniciativa solidaria de Cuaresma: “No puede ser una vivienda entera porque es imposible, pero que al menos puedan desarrollar su proyecto vital en viviendas compartidas”, ha insistido Sergio Corchón.

Un proyecto, ha subrayado, que no concluye con el final de la Cuaresma, ya que se pretende potenciar a lo largo del año: “Hay posibilidades y fondos a través de las donaciones que tenemos para implantarlo el resto del año y apoyar a más personas”.

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