Del 14 al 17 de julio, treinta jóvenes, acompañados por doce monitores, participaron en los Campamentos Diocesanos organizados por la Diócesis de San Sebastián en la localidad navarra de Bera. Durante estos días, los participantes disfrutaron de una intensa experiencia llena de actividades, convivencia y crecimiento en la fe.

Bajo la guía espiritual de los sacerdotes Juan Pablo Aroztegui y Yon Cuadrado, y con la colaboración del diácono Enrique Ormazabal en algunos momentos, los jóvenes vivieron jornadas enriquecedoras que combinaron catequesis diaria con diversas actividades al aire libre.

Entre las experiencias que disfrutaron destacan las excursiones, salidas al río, a la piscina y al monte, además de divertidas yincanas, juegos y pruebas por equipos, que reforzaron el espíritu de grupo y la unidad entre todos los participantes. Según comentan algunos monitores veteranos, el campamento de este año ha sido especialmente positivo, destacando la buena integración entre los participantes y el clima de compañerismo y amistad que se generó.

La clausura del campamento tuvo un carácter muy especial, con una comida y una misa celebradas junto a las familias, fortaleciendo aún más los lazos de comunidad y fe entre todos los asistentes.
El ambiente familiar y la alegría vividos en estos días han dejado una profunda huella en los jóvenes, muchos de los cuales ya expresan su ilusión por repetir esta enriquecedora experiencia el próximo verano.