El pasado sábado, 14 de junio, la Pastoral Penitenciaria celebró su asamblea anual en el santuario de Loiola (Azpeitia). A la jornada, a la que acudieron tres decenas de voluntarias y voluntarios, comenzó con una oración. A continuación, Alfonso Sáez de Ibarra, psicólogo clínico de Ospitalarioak Fundazioa, dio una conferencia titulada “Acompañamiento a personas con patología dual y en riesgo de exclusión”.

El ponente expuso que, como conforme vamos haciéndonos mayores, se va formando la personalidad, y naturalmente, todo aquello que vamos viviendo, nos irá marcando posteriormente.

Sáez de Ibarra habló de la importancia de ‘proporcionar herramientas’ para poder desenvolverse en la vida, de la capacidad de entender lo que nos pasa, etc. En este ámbito, trasladó a la Pastoral Penitenciaria la importancia de seguir apoyando al colectivo de personas que atiende, debido a las grandes dificultades que arrastran. El auditorio siguió con mucho interés las reflexiones del psicólogo clínico.

Tras una pausa para el café, el voluntariado que asistió a la asamblea realizó una evaluación tanto personal como grupal. Finalizada la misma, el colectivo de la pastoral, a modo de agradecimiento, acudió a la Capilla de la Conversión, justo antes de acudir a la comida de hermandad.

Como en cualquier celebración, en está también, es muy importante el momento de compartir la mesa para el voluntariado; una oportunidad de confraternizar, de saludar a componentes del grupo de diversas zonas de Gipuzkoa, de charlar…

Antes del punto final, las personas que participaron en la jornada pudieron disfrutar de una visita a la Puerta Santa y a la Basílica guiados por el jesuita Koldo Cacho.