El pasado sábado, 16 de noviembre, se celebró una jornada formativa en el seminario donostiarra, donde se reunieron más de 70 agentes de la Pastoral de la Salud y voluntariado de la Diócesis de San Sebastián de personas mayores que acuden a diferentes residencias. La jornada titulada “Atención centrada en la Persona”, fue una interesante e intensa jornada que se llevó a cabo con la ayuda de Matia Fundazioa.

Tras una oración con la que se le dio comienzo a la actividad, fueron dos los temas que se trataron a lo largo de la sesión formativa; “Dar sentido a la vida” y “El voluntariado”.

En relación al primer espacio, “Dar sentido a la vida”, por una parte, se mencionó la importancia de aceptar nuestras emociones y pedir ayuda cuando lo necesitamos. Y, por otro lado, la necesidad de mantenernos activos física y mentalmente, ya que así también estamos contribuyendo a nuestro bienestar, y de este modo, dándole sentido a la vida.

Se mencionó a Víctor Frankl (Viena, 1905-1997), ya que el psiquiatra y filósofo austriaco muestra en su obra la importancia de encontrar un propósito en la vida y darle un significado trascendental, incluso en las circunstancias más difíciles. En este sentido, Frankl recuerda que al reconocer nuestra libertad de elección y buscar un propósito que nos motive y nos haga sentir realizados, estamos dando un sentido profundo a nuestra existencia; así como encontrando la fuerza para enfrentarnos a los desafíos con determinación y esperanza.

Tras finalizar el primer apartado de la jornada matinal, las personas participantes degustaron un ‘hamaiketako’ antes de abordar el segundo tema: “El voluntariado”, un anhelo de ayuda para dar sentido a nuestra vida.

Se expusieron varias experiencias de voluntariado y se reflexionó en relación a la siguiente cita de la catedrática de Ética y Filosofía, Adela Cortina, relacionada con el voluntariado: “Poner proyectos de felicidad que incluyan innegociablemente la justicia, recordar a la economía y a la política, las metas por las que cobran legitimidad, sacar a la luz situaciones de marginación, es la gran tarea del voluntariado. Pero también lo es satisfacer necesidades de esperanza, de consuelo, de ternura, de sentido que nunca podrán reclamarse como un derecho”. Aquí se sitúa la Pastoral de las Personas Mayores; dando sentido desde la esperanza, el consuelo, etc.

La reflexión sobre el voluntariado finalizó con una preocupación y una ocupación que tiene el Papa Francisco, sobre todo, a partir de la pandemia: la situación de las personas mayores.

En el año 2020 se celebró en Roma un congreso que llevó por título “La riqueza de los años” y a partir de esa conferencia, anualmente, se celebra la jornada “El día de los abuelos”. De la mano de esa iniciativa, se desarrollan catequesis y demás acciones, dando valor y poniendo en el centro a las personas mayores.

En esta dirección, se les propone la idoneidad de ir creando una pastoral de Personas Mayores a las Conferencias Episcopales, porque, como manifiesta el papa Francisco, “la atención a los abuelos y a los ancianos no puede ser algo extraordinario, ya que su presencia no es excepcional, sino un hecho establecido en nuestras sociedades”.

La jornada formativa, celebrada en un gran ambiente, finalizó con una pequeña meditación: recogiendo todo lo trabajado a lo largo de la jornada y ofreciéndoselo al Señor.