Carta pastoral conjunta de los obispos del País Vasco y Navarra (Cuaresma-Pascua 2025)
(Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria; Joseba Segura, obispo de Bilbao; Florencio Roselló, arzobispo de Pamplona y Tudela y Fernando Prado, obispo de San Sebastián)
Los obispos de Pamplona-Tudela, Vitoria, Bilbao y San Sebastián han escrito una carta pastoral bajo el título “El contraste paciente. Repensando la relación Iglesia-Mundo”. El escrito está disponible tanto es esta web como en las diferentes redes sociales de la Diócesis de San Sebastián; se distribuirán también ejemplares impresos en parroquias y comunidades cristianas.
Se trata de la primera carta pastoral conjunta de los citados obispos desde la publicada con motivo de la pandemia, un tiempo que marcó profundamente a la sociedad y a la Iglesia.
En esta nueva reflexión, los prelados invitan a los fieles y a toda la sociedad a detenerse en el significado de la presencia de la Iglesia en el mundo actual, en un contexto marcado por cambios profundos y desafíos inéditos.
Una reflexión sobre el papel de la Iglesia en el mundo actual
La carta desarrolla una profunda meditación sobre la relación de la Iglesia con la sociedad contemporánea, partiendo de una idea central: la necesidad de una presencia cristiana marcada por el testimonio y la paciencia. A lo largo del documento, los obispos abordan cuestiones clave como la transición desde una “Iglesia de cristiandad” hacia una comunidad que ofrece un testimonio significativo en una sociedad plural.
Se reflexiona sobre la necesidad de pasar de una actitud de confrontación a una propuesta que, a través del ejemplo y la coherencia de vida, sea sal y luz en el mundo. La paciencia de los primeros cristianos, que lograron expandir la fe a través de su testimonio humilde y coherente, se presenta como un modelo válido para la Iglesia de hoy.
Claves para la vivencia de la fe
La carta también se detiene en el contraste entre una Iglesia que busca influir en la sociedad y otra que se dedica principalmente a invitar a vivir el Evangelio. Se subraya la importancia de una Iglesia que, en lugar de imponer o polemizar, muestra un testimonio convincente desde la pequeñez y la autenticidad. En este sentido, los obispos destacan el poder transformador de las bienaventuranzas y la necesidad de recuperar una identidad cristiana clara y comprometida con la evangelización.
El documento también dedica espacio a reflexionar sobre la historia de la Iglesia y su relación con la modernidad, señalando cómo el cristianismo ha contribuido al desarrollo de valores fundamentales como la dignidad humana y el bien común. Sin embargo, se advierte sobre el riesgo de una fe que pierda su esencia al diluirse en el secularismo o en una búsqueda excesiva de relevancia social.
Mensaje para la Cuaresma y la Pascua
Esta carta pastoral se ofrece como una guía para vivir la Cuaresma y la Pascua con un espíritu de renovación y conversión. Se invita a los fieles a una revisión profunda de su vida cristiana, fomentando un discipulado basado en la confianza en Dios y en la fidelidad al Evangelio.
Los obispos desean contribuir al diálogo entre la fe y la sociedad, alentando a los creyentes a vivir la Cuaresma y la Pascua con profundidad, reflexión y compromiso.
El documento concluye con una llamada a redescubrir la centralidad de la Eucaristía y la importancia del testimonio comunitario. En este contexto, se anima a los cristianos a vivir su fe con alegría, conscientes de que la Iglesia sigue siendo un signo de esperanza en el mundo.