La Marcha por las Iglesias Jubilares, organizada con motivo del 75 aniversario de la Diócesis de San Sebastián, concluyó el pasado domingo, 22 de junio, después de recorrer algunos de los lugares e Iglesias más emblemáticas de Gipuzkoa, fortaleciendo los lazos comunitarios y ofreciendo momentos profundos de espiritualidad y convivencia.

La marcha dio comienzo el jueves 19 de junio desde el santuario de Arantzazu, donde tras una oración inicial dirigida por el vicario general, D. Mikel Aranguren, comenzó la peregrinación hacia Zumarraga. Durante esta primera etapa, los participantes disfrutaron de momentos de descanso y reflexión, culminando con una misa en la parroquia de Santa María la Asunción, celebrada a las 19:00 horas.

La segunda etapa, desarrollada el viernes 20 de junio, llevó al grupo desde Zumarraga hasta el santuario de Loiola en Azpeitia. La acogida por parte de la comunidad jesuita y la entrada a través de la Puerta Santa fueron momentos especialmente significativos de esta jornada, que finalizó con una multitudinaria celebración eucarística.

El martes 21, los peregrinos afrontaron el tramo más largo, desde Loiola hasta Zarautz, recorriendo paisajes hermosos y realizando paradas para compartir comidas y momentos de fraternidad. La jornada finalizó nuevamente con una misa en Zarautz.

Finalmente, la cuarta y última etapa, celebrada el miércoles 22, llevó a los caminantes desde Zarautz hasta San Sebastián. En un momento especial y emotivo, miembros de diversas parroquias donostiarras se unieron a los peregrinos para recorrer los últimos kilómetros juntos hasta la catedral del Buen Pastor. Allí, el obispo D. Fernando Prado Ayuso presidió la solemne misa final tras el simbólico paso por la Puerta Santa.

La Diócesis agradece profundamente la implicación y entusiasmo demostrado por todos los participantes, destacando la importancia de este Jubileo como oportunidad única para renovar el compromiso cristiano y experimentar la misericordia divina en comunidad.

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