El pasado sábado, 2 de marzo, medio centenar de personas vinculadas a la Pastoral de la Salud y a la atención religiosa en los centros de mayores participaron en una jornada formativa sobre el modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP) en el Seminario. El objetivo fue reflexionar y compartir experiencias sobre cómo mejorar la calidad de vida y el respeto a la dignidad de las personas mayores desde una perspectiva ética y cristiana.

Tras la oración-reflexión inicial, la jornada comenzó con la presentación del modelo ACP a cargo de Ainhoa Arrillaga, responsable de voluntariado y Matia Zaleak, de la Fundación Matía. Este modelo propone un enfoque holístico que reconoce la singularidad de cada persona, sus deseos, necesidades, preferencias y valores, y promueve su participación activa, así como la autonomía en la medida de lo posible.

A lo largo de la mañana, se abordaron diferentes aspectos relacionados con el modelo ACP, como el edadismo, los estereotipos asociados a la edad, el valor de la dignidad en todas las personas, una mirada a nuestro propio envejecimiento y la empatía como herramienta para ponerse en el lugar del otro. Para ello, se utilizaron diversas metodologías activas e implicativas, como el trabajo en grupo, la reflexión personal, el visionado de un vídeo y la lectura de un poema.

La jornada fue muy enriquecedora y sirvió para tomar conciencia de la importancia de tratar a las personas mayores con respeto, cariño y profesionalidad, así como de la necesidad de seguir formándose y actualizándose en este ámbito. También fue una ocasión para estrechar lazos entre las personas participantes, que procedían de diferentes realidades de la Pastoral de la Salud y del mundo de la discapacidad (Anaidia-Frater, hospitales, parroquias y residencias geriátricas).

La Pastoral de la Salud quiere agradecer a todas las personas que asistieron a esta jornada, así como a las que la organizaron e impartieron, por su interés, su implicación y su testimonio de servicio a las personas mayores. Se espera que esta formación sea de utilidad para mejorar la atención y el acompañamiento que se ofrece desde la Iglesia a este colectivo tan valioso y querido.