Homilía de nuestro obispo D. Fernando en el día de San Sebastián
Sin duda, siempre puede hacerse más, nunca es suficiente con lo que hacemos, pero debemos reconocer que la labor de aquellos que tienen el poder es verdaderamente una tarea ardua y difícil. Obispo D. Fernando
El pasado sábado, 20 de enero, San Sebastián y Azpeitia se llenaron de alegría y del sonido de los tambores por el día de San Sebastián. Nuestro obispo D. Fernando, en la misa que se celebró a las 10:30 en la Basílica de Santa María, pronunció una homilía en la que enfatizaba la importancia de no caer en la crítica fácil a la hora de juzgar a las personas empobrecidas. También agradeció a los representantes públicos su labor, ya que esa crítica fácil también va dirigida hacia ellos.
En su homilía, nuestro obispo D. Fernando invitó a los asistentes a dejar a un lado las penas y disfrutar de un día de alegría y orgullo por la vida de la ciudad. También animó a dar una orientación cristiana a la fiesta, expresó su gratitud por la labor de los representantes públicos y reflexionó sobre los tiempos difíciles que vivimos, en los que la convivencia se hace complicada. Frente a ello, propuso celebrar San Sebastián como una oportunidad para descubrir que hacer las cosas juntos nos hace felices. Y no solo por un día, sino cada día del año. “Sí. Es posible convivir, ser felices juntos. Basta con quererlo y con que cada uno, recuperando tal vez la inocencia perdida, ponga de su parte”, afirmó. D. Fernando, que también advirtió de las tentaciones que nos alejan de la fraternidad, como la crítica fácil, la mirada corta, o la culpabilización de los pobres. En este sentido, se mostró solidario con los más necesitados y se puso en su lugar. “Nadie elige ser pobre”, recordó.
Finalmente, deseó a todos los presentes que disfrutaran de la fiesta, y que la vida entregada de San Sebastián sirviera para iluminar la nuestra.
Puedes ver la homillía completa en el siguiente vídeo, o obtenerla en PDF aquí.