La parroquia de San Martín despidió con emoción a los curas Iñaki Zabaleta y Manuel Oiartzabal
El pasado domingo, 6 de octubre, un centenar de personas se congregaron en la parroquia de San Martín (Andoain) para homenajear a los sacerdotes Iñaki Zabaleta y Manuel Oiartzabal, además de a cuatro salesianos (Rikardo Fuster, Manuel Udabe, Joxe Mari Mujika y Nazario Maiz), que han vivido en los últimos años en La Salle Berrozpe.
El vicario general Mikel Aranguren ofició la misa, acompañado por Joxe Mari Ormazabal, Manuel Oiartzabal, Iñaki Zabaleta, Andoni Ledesma y Koldo Bergara.
Tras la celebración de la eucaristía, Oiartzabal agradeció a las/os andoaindarras y a las/os sorabillarras que, “lo que se toma es mucho más de lo que se da”.
Oiartzabal recordó que lleva medio siglo en en la villa. “Llegué a Andoain con 35 años y durante dos décadas fui ayudante del párroco de la parroquia de San Martín. También me encargué de dar misas en Berrozpe y en la residencia de ancianos Juan Bautista. Después me dieron la plaza en la iglesia de San Martín de Sorabilla. Desde entonces, he estado allí casi 30 años”.
A pesar de haberse jubilado oficialmente, Oiartzabal seguirá residiendo en la casa parroquial de Sorabilla, y no renunciará a la responsabilidad de oficiar las misas.
Posteriormente, Zabaleta, párroco de Andoain durante 20 años, tomó la palabra y se refirió a varias personas, asociaciones y colectivos sociales. Recordó a quienes más lo necesitan en la sociedad, como el colectivo vulnerable que vive en la residencia de ancianos, las familias que acuden a Cáritas, las que viven en soledad y, sobre todo, las personas de edad avanzada viven solas en casa.
Al mismo tiempo, dio las gracias a los diversos colectivos de la comunidad cristiana que le han acompañado durante dos décadas: “a los auxiliares de la liturgia de la misa, a las/os catequistas, a los limpiadores de la parroquia…”. Es decir, en general a todos los miembros de la comunidad feligresa de Andoain, a las/os que les pidió que siguieran juntas/os con el espíritu de la sinodalidad.
Al final de su intervención, dio la bienvenida a Andoni Ledesma y Koldo Bergara, que vienen a ocupar su puesto, y añadió: “tenéis un pueblo hermoso, movido y rico, y tendréis suerte porque encontraréis un buen ambiente para trabajar”.
Sinodalidad
El mensaje de Andoni Ledesma fue claro y remarcó la importancia de la sinodalidad: “Tenemos que seguir juntos, porque en el nombre de Cristo hay que hacer mucho, rápido y bien”.
Tras el acto de despedida y de bienvenida, un centenar de personas celebraron una animada comida de hermandad.