Los obispos de Euskadi y Navarra llaman a preparar “kits de paz y esperanza” frente al miedo y la incertidumbre
A las diez de la mañana, en el Seminario diocesano de San Sebastián, los cuatro obispos de Euskadi y Navarra —D. Florencio Roselló Avellanas (Pamplona y Tudela), D. Joseba Segura Etxezarraga (Bilbao), D. Juan Carlos Elizalde Espinal (Vitoria) y el anfitrión D. Fernando Prado Ayuso (San Sebastián)— presentaron un comunicado conjunto titulado «PREPAREMOS “KITS DE PAZ Y ESPERANZA”. Una alternativa cristiana frente al miedo y la incertidumbre».
Un texto que brota de la Pascua
El documento, leído en euskera por Mons. Prado y en castellano por Mons. Segura, arranca con un eco del saludo pascual de Cristo resucitado:
«Este es el sencillo pero conmovedor mensaje de Cristo Resucitado: ¡Paz a vosotros!»
Siguiendo “el legado dejado por el Papa Francisco”, los prelados afirman su propósito de “avivar la esperanza” en un mundo convulso. Recuerdan la reciente exhortación pascual del Santo Padre:
«La paz no es posible sin un verdadero desarme… La luz de la Pascua nos invita a derribar las barreras que crean división y están cargadas de consecuencias políticas y económicas».
En continuidad con su carta de Cuaresma y Pascua El contraste paciente, subrayan que el compromiso con la paz «no es una estrategia opcional, sino una exigencia que brota del corazón mismo del Evangelio» (n. 183). Frente al popular “kit de supervivencia” —símbolo, dicen, “de miedo y desconfianza”— proponen la alternativa de un “Kit de paz y esperanza” que renueve la serenidad en hogares y parroquias: “Frente al miedo que paraliza, la esperanza que moviliza; frente a la lógica del enfrentamiento, la lógica del encuentro que construye comunidad”.
Los obispos apelan también a los responsables públicos:
«Que callen las armas y se fortalezcan los canales de la diplomacia… Necesitamos mensajes de confianza y tranquilidad que generen alternativas sólidas».
Rueda de prensa: la paz, el próximo cónclave y el rostro de la Iglesia
Tras la lectura, los prelados respondieron durante más de media hora a las preguntas de los periodistas, tejiendo sus respuestas con los hilos principales del mensaje.
- Mons. Fernando Prado recalcó que “el cónclave no es un juego político” y que, pese a las legítimas diferencias entre cardenales, “todos buscan el bien de la Iglesia en profunda comunión”. A la hora de soñar con el próximo pontífice, confesó con franqueza: “Quiero un Francisco 2 —quizá con otro nombre y desde otro rincón del mundo—, pero que conserve el talante evangélico y la cercanía del actual Papa”. El gran reto para la Iglesia, añadió, “es seguir transmitiendo el Evangelio a las nuevas generaciones en un contexto de fuerte secularización”.
- Mons. Joseba Segura destacó la continuidad histórica del ministerio petrino: “Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco han insistido en la paz; quien venga después también lo hará. Algunas cosas cambiarán, otras permanecerán”. Valoró el prestigio internacional de la figura del papa Francisco como “voz escuchada y respetada”.
- Para Mons. Juan Carlos Elizalde, “el Papa es y será artífice de la paz”. Subrayó la experiencia vasca de convivencia plural como un aprendizaje que la Iglesia puede ofrecer al mundo.
- Mons. Florencio Roselló enumeró los frentes que, a su juicio, marcarán el próximo pontificado: paz, pobres, migración, cuidado de la casa común y lucha contra los abusos. “Son cuestiones del mismo Evangelio —dijo—; gusten o no, seguirán en el centro”.
Coincidieron en la importancia de la sinodalidad, “Iglesia de todos”, y en la incorporación de laicos y laicas a los órganos de gobierno eclesial.
Mons. Fernando Prado insiste en la apuesta por la paz
Mons. Prado lamentó el “clima bélico que se respira en Europa” y la tentación de convertir la guerra en negocio: “A menudo —denunció— el conflicto se usa como instrumento de la industria armamentística y de oscuros intereses políticos. El único camino cristiano sigue siendo trabajar incansablemente por la paz y el diálogo. A los políticos se les pide que se empeñen en la paz y el bien común”.
Próximos pasos: del papel a la acción
La iniciativa del “Kit de paz y esperanza” no quedará en mera declaración. Durante los próximos meses, las diócesis de Pamplona‑Tudela, Bilbao, Vitoria y San Sebastián elaborarán materiales pastorales y propuestas concretas —oración, formación, gestos solidarios— para que parroquias, colegios y familias construyan espacios de confianza y fraternidad.
Los obispos invitan a mirar la realidad con ojos pascuales: “Frente al miedo que paraliza, la esperanza que moviliza”. Una siembra humilde que aspira a florecer —dicen— en paz verdadera, “justa y duradera”, allí donde se encuentre cualquier discípulo de Jesús.
PREPAREMOS “KITS DE PAZ Y ESPERANZA”. Una alternativa cristiana frente al miedo y la incertidumbre: