Descansen en Paz
La Diócesis de San Sebastián está taciturna. En pocos días, dos sacerdotes nos han dicho ‘hasta luego’. El pasado 10 de septiembre, martes, falleció Joaquín Astiz Galarza (San Sebastián, 1931-2024), y dos días más tarde, el 12, Daniel Eskisabel Zurutuza (Ataun, 1935-2024).
Joaquín Astiz Galarza, tras cursar estudios eclesiásticos en los seminarios de Vitoria, Saturraran y San Sebastián, en el año 1955 se ordenó sacerdote en la parroquia de Nuestra Señora del Coro de San Sebastián, un año después, en 1956, marchó como misionero a la Misión de Los Ríos en Ecuador.
Posteriormente, en la década de los 70, se licenció en Teología en la facultad de Vitoria (1976), y ocho años después, en 1984, se doctoró en Teología por la Universidad Pontifical de Quito. Poco después regresó definitivamente a San Sebastián.
Ya en casa ejerció de coadjutor de la parroquia de Todos los Santos de Intxaurrondo y desde 1994 a 2004 fue Delegado diocesano de Misiones Diocesanas vascas; así como director de Obras Misionales Pontificias.
Tras jubilarse en 2008, residió en las residencias sacerdotales de Irún y San Sebastián (seminario).
Daniel Eskisabel Zurutuza fue ordenado sacerdote de Lourdes en 1958. Comenzó su carrera como coadjutor en Zizurkil (1962), luego en Orio (1965) y posteriormente realizó labores de ecónomo en Villabona (1983). Por aquel entonces, fue uno de los fundadores de Lurgintza (cooperativa agrícola) junto a otros tres sacerdotes: Joxe Agirre, Valentín Zamora y Julián Lekuona.
Posteriormente fue coadjutor en Villabona-Amasa (1986) y desde 1987, párroco, durante seis años, en Antzuola. A partir de 1997, y hasta su jubilación, fue párroco de la iglesia de San Salvador de Legorreta.
Posteriormente, desde 2002, ejerció como ayudante sacerdotal en la parroquia de Alegia y como miembro del grupo de Sacerdotes de la Unidad Pastoral del Salvador, así como como como delegado sacerdotal de la Pastoral de la Salud local.
En septiembre de 2010, a los 75 años, se jubiló y residió en la Residencia de Sacerdotes del seminario como en el de Irún. Sin embargo, celebró misas de la Unidad Pastoral Salbatore hasta 2020.
¡Joaquín y Daniel, descansen en Paz!