Tras 39 años de servicio como sacerdote en la parroquia de Azpeitia, Kepa Susperregi se traslada para asumir la responsabilidad de la parroquia de Zarautz. El cariño que Azpeitia siente por Kepa quedó plasmado en la emotiva despedida que los vecinos le organizaron el pasado sábado, 12 de octubre.

La jornada comenzó con una misa a las 12:00 horas en la parroquia y, al finalizar, en un ambiente cargado de emoción, los asistentes le dedicaron bertsoz, le obsequiaron con recuerdos y, como broche final, le bailaron un “Agurra”, en señal de respeto y agradecimiento por tantos años de entrega. Susperregi, emocionado, tuvo unas palabras de agradecimiento para el pueblo:

“En los últimos días y semanas he escuchado palabras de agradecimiento y cercanía que venían del corazón. Las escucho con emoción y les estoy muy agradecido. Yo también tengo algo que agradecer. Esto es lo que me dijo una conocida de Zumaia el primer sábado de julio cuando fui a celebrar un funeral: ‘Deberías dar las gracias porque durante tantos años has tenido la oportunidad de estar en un pueblo y una parroquia’. Y verdad. Tengo mucho que agradecer. No solo a la vida, sino también a la familia en su conjunto: abuela y abuelo, madre y padre, y familiares, tías/os y primas/os. Y las/os amigas/os de la vida. Los años que he vivido aquí, entre vosotros y en vuestro entorno. Hace 39 años, Patxi y yo llegamos con ilusión y ganas. Nos hemos enriquecido con la experiencia de la vida y hemos aprendido lo que es ser sacerdote. Trabajando en la parroquia (…) nos habéis acogido también con generosidad. (…) Y por último, muchas gracias a todos los que durante estos últimos días y meses habéis organizado este día, con vuestro entusiasmo, voluntad e ilusión. Gracias a todos de corazón”.

Tras la ceremonia, la comunidad celebró una comida popular en honor a su párroco.

Bienvenida a José Ignacio Eguzkitza

Si el sábado Azpeitia despedía a Kepa Susperregi, ayer, domingo, se celebró la despedida oficial de la Diócesis en una celebración presidida por el vicario general D. Mikel Aranguren, y que tuvo también el propósito de darle la bienvenida al nuevo párroco, José Ignacio Eguzkitza.

Argazkia-Info: GUKA (Ihintza Elustondo)