Blog

Emotiva despedida de las monjas de Kristobaldegi

Emotiva despedida de las monjas de Kristobaldegi

Ayer domingo, en una misa oficiada por el obispo D. Fernando, la comunidad cristiana de Gipuzkoa se despidió de las monjas de Kristobaldegi, de la orden de las Franciscanas Concepcionistas Descalzas, tras 158 años de servicio. La comunidad comenzó con 16 monjas en 1866, y no tardó en echar a andar como colegio para niñas, función que mantendría hasta 1966, continuando con décadas de servicio y oración.

En la capilla del convento (cuyo nombre oficial es Convento de Jesús y María), a las 12:00h, el Obispo ofició una emotiva misa en la que destacó en su homilía su profundo agradecimiento a las hermanas, así como el legado que dejan en el territorio y un futuro esperanzado, siempre confiando en el Señor.

“Vuestra presencia ha llenado nuestra ciudad durante más de un siglo y medio de testimonio, de oración, de intercesión” comenzó el obispo D. Fernando, reconociendo la labor de las hermanas que han vivido generosamente en el convento, siguiendo el legado de muchas que las precedieron. “Hoy marcháis a otros lugares, a Estella y a Peñaranda, para vivir mejor vuestro carisma contemplativo, aunque queda aquí vuestro rastro, vuestro buen olor, el recuerdo de vuestra vida, que nos habla siempre de la importancia de la vida espiritual y de esa dimensión tan importante hoy para todos. Al decir adiós a la comunidad, sobre todo os decimos ¡gracias!”.

El Obispo destacó la importancia de la vida espiritual y la dimensión trascendente que las hermanas han mantenido viva y cultivado en medio de una sociedad como la nuestra, tan ajetreada. “En el silencio de vuestra casa, en vuestros cantos, en vuestros rezos, en vuestros signos y, sobre todo, en vuestra presencia… muchos hombres y mujeres, a lo largo de tantos años, han podido rastrear la huella de Dios y acercarse a Jesús para seguirlo” afirmó.

La comunidad de Kristobaldegi encontró en el monasterio un espacio de paz, serenidad y esperanza, y el obispo D. Fernando reconoció que, a pesar de los tiempos de precariedad vocacional, las hermanas han sido audaces y valientes al tomar decisiones acertadas para el futuro de su Misión.

“Contemplemos el futuro bajo la providencia de Dios. En cada momento (en cada situación) la fe, la lucidez, la confianza… se mantienen como guía para nosotros, que somos creyentes” insistió, asumiendo el dolor de la partida, pero enfatizando que es la luz de Cristo la que nos guía, ya que, “a pesar de los desafíos y la oscuridad, la esperanza en Dios es más fuerte y debe impregnar la vida de los creyentes”. “Estamos en manos del Señor. Él guía nuestras vidas, Él nos sigue acompañando en el camino de la vida, tal y como nos lo ha prometido”.

Las hermanas fueron invitadas a continuar orando e intercediendo por la Iglesia y la sociedad guipuzcoana, mientras que la comunidad y la Diócesis se comprometen a hacer lo mismo por ellas.

Mila esker. Gracias, de corazón, por tanta generosidad y por el testimonio que permanecerá con nosotros siempre”, terminó agradeciendo el Obispo.

 

Aquí puedes descargar la homilía completa en PDF