Queridos hermanos y hermanas de la diócesis de San Sebastián:

En esta Navidad, deseo que la luz de Cristo nacido en Belén ilumine cada hogar y cada corazón en nuestra diócesis. Que este tiempo de alegría y esperanza nos recuerde el inmenso amor que Dios tiene por cada uno de nosotros.

Jesús viene a nuestro mundo frágil y necesitado para traernos paz y consuelo. En un tiempo de tantos desafíos y dificultades, Él es nuestra fuerza y nuestra esperanza, la luz que nunca se apaga.

Os invito a abrirle las puertas del corazón, a compartir su amor con los más necesitados y a construir juntos una comunidad más unida y fraterna. Que el Niño Dios nos enseñe a mirar con ternura a quienes nos rodean y a llevar la paz allí donde estemos.

Os deseo a todos una Feliz y santa Navidad. También un feliz Año Nuevo Jubilar, lleno de gracias y bendiciones. Que María, nuestra madre de Arantzazu, nos acompañe siempre en el camino hacia su Hijo.

Eguberri on! Urte berri on guztioi! ¡Feliz Navidad! ¡Feliz Año nuevo!