Informe Foessa Euskadi
El pasado miércoles, 3 de diciembre, la sala de espectáculos de la UPV del Campus de Álava fue la sede de la presentación del Informe Foessa País Vasco sobre la exclusión y desarrollo social. En el acto, además de una representación del ámbito académico y administrativo, y miembros de Caritas Euskadi, estuvieron presentes los tres obispos de la Comunidad Autónoma Vasca: D. Joseba Segura, obispo de Bilbao, D: Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria, y D. Fernando Prado, obispo de San Sebastián.
Tras las palabras de la vicerrectora del Campus de Álava, Ixone Fernández de la Bastida, el obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde se dirigió a las personas que acudieron al encuentro.
El prelado alavés señaló que “la Iglesia, en su recorrido de acompañamiento a las personas socialmente vulnerables, entiende que comprender la realidad es una dimensión básica de la Caridad. Por esa razón, los estudios de FOESSA son investigaciones rigurosas, coherentes y consistentes de la realidad; pero, al mismo tiempo, son análisis amasados desde la experiencia de voluntarios y voluntarias, de profesionales de la acción social y de la investigación, de comunidades parroquiales y de proyectos sociales que se han gastado y desgastado en el compromiso con las personas más frágiles. El Informe más que una foto, es un vídeo de la transformación de la sociedad española en estos años”.
Juan Carlos Elizalde, además de recordar que desde sus inicios Foessa, quiere ir más allá de la mera visión estadística; “siempre ha buscado, expresado y elaborado, junto a los diversos sistemas de indicadores, una propuesta ética y social”.

Reflexionó con preocupación de las conclusiones del Informa Foessa: “nos habla de la exclusión más extrema, pero va más allá:”, señaló. “El informe habla de situaciones de insuficiencia económica reflejadas en las tasas de pobreza, habla de una sociedad fragmentada, de barreras estructurales, de acumulación del patrimonio, de un trabajo que no rescata de la pobreza, de la vivienda como potente foco de exclusión social y de una pobreza que hace enfermar”. Desde hace más de una década el Informe Foessa analiza las condiciones de vida a través de una mirada multidimensional de la realidad, muestra el rostro de la exclusión en todos sus perfiles (mujer, migrante, niñas/os, jóvenes…).
Juan Carlos recordó una cita del Papa Francisco en su discurso ante los delegados de la ONU: “La exclusión económica y social es una negación total de la fraternidad humana y un gravísimo atentado a los derechos humanos y al ambiente. Los más pobres son los que más sufren estos atentados por un triple grave motivo: son descartados por la sociedad, son al mismo tiempo obligados a vivir del descarte y deben injustamente sufrir las consecuencias del abuso del ambiente. Estos fenómenos conforman la hoy tan difundida e inconscientemente consolidada «cultura del descarte».”
Por ello, el obispo alavés apuesta por un diálogo social con comunidades, partidos políticos, universidades y redes de acción social, para una eficaz renovación ética y cultural.
Tras las palabras del obispo, en nombre de Caritas Euskadi, tomó la palabra Maite Sebal. La directora de Cáritas Vitoria recordó que los informes Foessa ocupan un lugar privilegiado en el ámbito de los análisis sociológicos “por sus aportaciones creativas e innovadoras y el rigor científico aplicado en su elaboración”.
Maite Sebal recordó que los estudios Foessa, “son una valiosa herramienta que permite a las Cáritas afinar en las respuestas y mejorar en el acompañamiento de las personas destinatarias de nuestra acción. Nuestro propósito va más allá de la mera observación y análisis de los datos, aspiramos a transformar la realidad que esos datos nos revelan”.

Señaló que el presente Informe Foessa Euskadi, muestra una imagen de nuestra realidad que pone de manifiesto que vivimos en una sociedad “cada vez más desigual”;
- La exclusión social se consolida como un elemento estructural.
- Graves brechas sociales, entre las que destaca la brecha generacional.
- La vivienda y el empleo son los ejes articuladores de los procesos de exclusión.

El informe nos muestra una sociedad en la que los vínculos relacionales están muy debilitados. Una sociedad consciente de los riesgos que esa desvinculación provoca. Es conocedora de que el origen de esos riesgos se sitúa en nuestras propias maneras de hacer, y que, a pesar de ello, se refugia en un “sálvese quien pueda”, desde una lógica individualista que es urgente superar.
Como señaló Sebal, “este estudio no se limita al análisis de la pobreza económica, nos habla también de la exclusión social que sufren las personas que habitan en los márgenes o que directamente se encuentran fuera del espacio social”.
El informe ahonda en las carencias en la cobertura de los derechos básicos (vivienda, educación, sanidad…), de aislamiento social, y de las dificultades para la participación política y social.
En definitiva, el estudio plantea una situación compleja y compuesta por múltiples dimensiones que transcienden a la pobreza. El análisis detallado de las condiciones de vida de nuestra ciudadanía que ofrecen los Informes Foessa, aporta luz sobre la evolución social en nuestra Comunidad Autónoma y proporciona información relevante que puede y debe ser un punto de partida para la acción, no solo para Cáritas, sino para todos los agentes políticos y sociales.

El Papa León XIV en la exhortación apostólica Dilexi te (nº 13) comentaba: “Más allá de los datos… la realidad general es bastante clara: Hay reglas económicas que resultaron eficaces para el crecimiento, pero no así para el desarrollo humano integral. Aumentó la riqueza, pero con inequidad”.