El pasado viernes, 18 de octubre, se vivió una jornada de profunda espiritualidad y devoción con el traslado del Santísimo Sacramento desde la parroquia de San Martín Obispo hasta la Catedral del Buen Pastor. A pesar de que la mañana comenzó con intensas lluvias, el tiempo mejoró por la tarde, permitiendo que la procesión se celebrara sin problemas.

La celebración comenzó a las 17:00 horas en una iglesia de San Martín Obispo completamente llena. Los fieles se congregaron para participar en la misa, presidida por el sacerdote Pablo Ormazabal, consiliario de adOra. En la celebración también estuvieron presentes, entre otros sacerdotes, el vicario general, Mikel Aranguren, el párroco de la catedral, Jon Molina, y Unai Manterola, encargado de Liturgia y Vicario parroquial de las parroquias del Buen Pastor y San Martín.

Tras la misa, y con el cielo finalmente despejado, el Santísimo fue trasladado en procesión hasta la capilla habilitada en la catedral Buen Pastor. El recorrido fue acompañado por numerosos fieles en un ambiente solemne, pero alegre, en el que se pudo sentir la profunda fe de la comunidad.

Con la llegada de la imagen a la catedral, se puso fin a una jornada que quedará en la memoria de todos los asistentes como un día de renovación espiritual, tal como nos recordaba Mons. Fernando Prado al inicio del curso pastoral: “Más que otra cosa es necesaria la renovación espiritual. Es lo primero. Lo primario”.

Con este evento, se ha querido renovar el compromiso de adoración perpetua que AdOra ha representado desde su puesta en marcha hace 12 años, ofreciendo un espacio para el encuentro personal con Jesucristo.

Fotos del evento: Flickr