Semana Santa
La Diócesis de San Sebastián ofrece a través de esta sección toda la información sobre las celebraciones de la Semana Santa en Gipuzkoa. Aquí encontrará los horarios detallados de las celebraciones en la Catedral del Buen Pastor, algunos de los actos más destacados que se desarrollarán en diferentes localidades guipuzcoanas, y también reflexiones y explicaciones sobre el sentido profundo de esta semana, preparadas especialmente por el delegado de Liturgia, Unai Manterola.
Celebraciones en la Catedral del Buen Pastor:
- Domingo de Ramos de la Pasión del Señor
- Misas en horario habitual de domingo (Misa a las 13:30 h)
- 12:00 h: Misa Estacional con el Obispo, bendición y procesión.
- Sacramento de la reconciliación:
- Lunes Santo, 19:00 h (confesión individual).
- Misa Crismal:
- Miércoles Santo, 11:00 h.
- Jueves Santo de la Cena del Señor:
- Misa, 19:00 h.
- Hora Santa, 22:00 h.
- Viernes Santo de la Muerte del Señor:
- Vía Crucis, 11:00 h.
- Oficio, 19:00 h.
- Sábado Santo:
- Siete dolores de la Virgen María, 11:00 h.
- Vigilia Pascual, 21:00 h.
- Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor:
- Misas en horario habitual de domingo (Misa a las 13:30 h).
- 12:00 h, Misa Estacional.
Las celebraciones de Semana Santa en la catedral del Buen Pastor podrán seguirse en directo a través del canal de YouTube de la Diócesis de San Sebastián: Acceder al canal.
Celebraciones destacadas en Gipuzkoa:
- Segura:
- Jueves Santo: Última Cena (17:00 h), Procesión (18:15 h).
- Viernes Santo: Vía Crucis (08:00 h), Función de la Muerte del Señor y descendimiento (16:30 h), Procesión (18:15 h).
- Pasaia:
- Viernes Santo: Liturgia (19:00 h), Procesión del Santo Entierro (20:00 h).
- Hondarribia (descarga aquí el PDF):
- Domingo de Ramos: Iglesia de la Marina: 09:00 Misa (bilingüe), Parroquia: 10:15 Bendición de Ramos y Procesión (desde la puerta de Santa María) 10:30 Misa Mayor (bilingüe). Los niños/as que hagan la comunión realizarán el teatro-escenificación de “La Pasión” (bilingue) 12:30 Misa (castellano) – Santuario de Guadalupe: 09:30 Misa (bilingüe) 12:15 Misa (bilingüe).
- Jueves Santo: Iglesia de la Marina: 17:00 Cena del Señor (bilingüe) – Parroquia: 19:00 Cena del Señor (bilingüe)
- Viernes Santo: Iglesia de la Marina: 12:00 Vía Crucis (bilingüe) – Parroquia: 10:00 Vía Crucis (bilingüe) 17:00 Celebración de la Pasión.
- Sábado Santo: Parroquia: 20:00 Vigilia Pascual (bilingüe) – Santuario de Guadalupe: 23:00 Vigilia Pascual (bilingüe)
- Domingo de Pascua: Iglesia de la Marina: 09:00 Misa (bilingüe) – Parroquia: 10:30 Misa Mayor (bilingüe), la caída de los romanos y la Ttopara se celebrarán durante la Misa Mayor. 12:30 Misa (castellano) – Santuario de Guadalupe: 09:30 Misa (bilingüe) 12:15 Misa (bilingüe)
- Lunes de Pascua: Santuario de Guadalupe: 11:00 Misa (bilingüe)
- Azkoitia:
- Sábado (Víspera del Domingo de Ramos): 19:00 Bendición de Ramos, Procesión y Misa Mayor en la Parroquia.
- Jueves Santo: 11:00 Celebración y visita guiada para niños/as y jóvenes, en la Parroquia 17:00 Misa en la Iglesia de Santa Clara (en castellano) 19:00 En la Parroquia Celebración de la Cena del Señor (en euskera) 21:00 Hora Santa.
- Viernes Santo: 09:00 Se abrirá la Iglesia en un clima de visita orante 11:00 VÍA CRUCIS 16:00 En la Iglesia de Santa Clara (en castellano) Celebración de la PAsión y Muerte del Señor, 17:00 En la Parroquia (en euskera) Celebración de la Pasión y Muerte del Señor y Procesión 21:30 Procesión de Santo Entierro
- Sábado Santo: 21:00 En la Parroquia (en euskera) Vigilia Pascual: Bendición del fuego, del cirio pascual y del agua. Misa de Resurrección.
- Domingo de Pascua: 11:00 Solemne Misa de Pascua.
- San Sebastián:
- Viernes Santo: Vía Crucis al Cristo de la Mota, Monte Urgull (08:00 h).
- Gros:
- Domingo de Ramos: Eucaristía (10:00, euskera – 11:00 Eucaristía familiar – 12:00 Eucaristía Comunidad – 13:00 eucaristía castellano).
- Jueves Santo: Celebración (Pascua joven, 17:30), Celebración Última Cena Azken Afaria (19:00), Hora Santa – Ordu Santuta (21:00)
- Viernes Santo: Vía Crucis parroquial (12:00), Celebración de la Pasión -Pascua Joven- (17:30), Celebración de la Pasión -Jaunaren Nekaldia- (19:00), Las siete palabras en la Cruz (21:00).
- Sábado Santo: Vigilia Pascual (20:30).
- Domingo de Resurrección: Eucaristía euskera (10:00), Eucaristía familiar (11:00), Eucaristía (12:00), Eucaristía (13:00 castellano).
- Errenteria:
- Viernes Santo: Vía Crucis (11:00 h).
- Legazpi:
- Domingo de Ramos (tarde): Procesióna las 19:00, recuperada desde 2018 con salida del trono restaurado ‘El encuentro de Jesús con su madre’, que vuelve a procesionar tras décadas sin hacerlo.
- Zumaia:
- Domingo de Ramos: 11:00
- Jueves Santo: 19:00 – 21:00 oración
- Viernes Santo: 10:00 Vía Crucis, 19:00 misa
- Sábado Santo: 19:00
- Domingo Santo: 10:30 resurrexit, 11:00 misa
- Aizarnazabal:
- Domingo de Ramos: 12:30
- Jueves Santo: 18:00 – 21:00 oración
- Viernes Santo: 11:00 Vía Crucis, 18:00 misa
- Sábado Santo: 17:30
- Domingo Santo: 12:30
- Zestoa:
- Domingo de Ramos: 12:30
- Jueves Santo: 17:00
- Viernes Santo: 11:00 Vía Crucis, 17:00 misa
- Sábado Santo: 16:00
- Domingo Santo: 12:30
- Zarautz:
- Jueves Santo: Santa Maria Parroquia (19:00 bilingüe), San Pelaio ermita (18:30 bilingüe), Iglesia de los Franciscano (18:30 castellano, 19:30 euskera), Carmelitas (18:00 castellano).
- Viernes Santo: 11:00 Vía Crucis – Celebración de la Pasión del Señor: Santa María parroquia (9:00 bilingúe), San Pelaio ermita (18:30 bilingúe), Iglesia de los Franciscanos (17:30 castellano, 18:30, euskera), Carmelitas (17:00 castellano).
- Sábado Santo: Parroquia de Santa María: Vigilia Pascual (19:00 bilingúe).
- Domingo Santo: 12:00 PArroquia de Santa María
Sobre el espíritu de la Semana Santa:
El delegado de Liturgia, Unai Manterola, ha preparado unas explicaciones sobre el sentido litúrgico y espiritual de estos días tan especiales para la comunidad cristiana, invitándonos a profundizar en el misterio central de nuestra fe.
DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR
El título de la fiesta evoca los dos acontecimientos que constituyen los dos grandes ejes de la misma: la conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén y la liturgia de la Pasión. En este día Cristo resplandece ante nosotros como rey “manso y humilde” que entra en Jerusalén subido, no a un carro de guerra como los reyes de este mundo, sino montado en un pacífico borriquillo. La llegada de Jesús a la Ciudad Santa en son de paz anuncia la Pasión del Señor. Cristo sube libremente a Jerusalén para entregar su vida en la cruz y mostrarnos así que su victoria se obtiene a través del sufrimiento y la muerte. De este modo la Iglesia celebra la entrada de Cristo en Jerusalén para consumar su Misterio Pascual y se alegra como se alegraron los niños de la Ciudad de David aclamándolo como Rey del mundo y Señor de la historia.
JUEVES SANTO, CELEBRACIÓN DE LA CENA DEL SEÑOR
Con la Misa de la Cena del Señor nos introducimos en el Santo Triduo Pascual, cuyo primer día lo constituye el Jueves – Viernes Santo. El Señor nos sienta a su mesa en la misma tarde en que reunió a los Doce para ofrecerles el doble don de la Eucaristía y el Sacerdocio, mostrándoles así el modo de ejercer la caridad. Jueves – Viernes forman una unidad indivisible; la Cena de Jesús mira a la Cruz, puesto que cuanto vamos a vivir en el cenáculo es anticipo de cuanto acontece en el Calvario. Aquel que parte el pan y ofrece la copa, anticipa en este gesto, sencillo y sublime, el sacrificio de la Cruz. La Cena Pascual de la Iglesia ve ya la Cruz a la luz de la Resurrección.
VIERNES SANTO, CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN Y MUERTE DEL SEÑOR
Participamos hoy en una liturgia del todo singular. No hay celebración de la Misa, praxis unánime tanto en Oriente como en Occidente. El altar quedó desnudo después de la Cena del Señor. Llegamos al centro mismo de la celebración de la Pascua: el tránsito de Jesús, a través de la muerte, hacia la Nueva Vida. Los dos aspectos se celebran como una gran unidad: la memoria de la muerte, que hacemos fundamentalmente hoy, está ya cargada de esperanza y victoria. El día se centra en la cruz del Señor y, en coherencia, está marcado por la austeridad y el ayuno, pero no como acto penitencial, sino como expresión de que la comunidad de discípulos sigue la marcha de su Señor a través de la muerte que desembocará en la alegría de la resurrección.
SÁBADO SANTO, EN ESPERANZA
“¿Qué es lo que hoy sucede? Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio porque el Rey duerme. La tierra temió sobrecogida, porque Dios se durmió en la carne y ha despertado a los que dormían desde antiguo. Dios ha muerto en la carne y ha puesto en conmoción al abismo”. (Homilía antigua sobre el grande y santo sábado. Anónimo)
Durante el Sábado Santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y muerte, su descenso a los infiernos, y esperando su resurrección en oración y ayuno. Estas son las claves del día: acompañar a Cristo en el sepulcro, meditando –como sabiamente nos enseña la piedad popular– junto a la soledad de María los misterios de la entrega de su Hijo, sabiendo que Jesús cumplirá su promesa de resucitar al tercer día.
DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
Con este título el Misal une la celebración de la Vigilia Pascual en la Noche Santa y la Misa del día.
La Vigilia Pascual es la celebración más importante de todo el Año Litúrgico. Según una antiquísima tradición, ésta es una noche de vela en honor del Señor. Los fieles, tal como lo recomienda el Evangelio, deben asemejarse a los criados que, con las lámparas encendidas esperan el retorno de su Señor, para que cuando llegue, les encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa.
Ya desde la cruz tiraba Jesús de toda la humanidad hacia sí, de modo que, al salir victorioso sobre la muerte y el dominio de las tinieblas, hiciera resplandecer la luz de la resurrección y nos comunicara la Vida Nueva que perdura.
El día más grande de todo el Año Litúrgico comienza con la Vigilia Pascual y se prolonga a lo largo de ocho días como si de uno solo se tratara. Aunque todo domingo es “Día de la Resurrección del Señor”, en este domingo resuenan de modo distinto y con mucha más fuerza las voces que en la noche santa proclamaban: ¡Aleluya! El Señor resucitó ¡Aleluya! No podía permanecer en el sepulcro el Santo de Dios; no podía experimentar la corrupción el Autor de la vida.