Hoy, 20 de enero de 2025, se ha conmemorado el día grande de San Sebastián con una Solemne Misa celebrada a las 10:30 en la Basílica de Santa María del Coro. Presidida por el obispo D. Fernando Prado, la ceremonia ha reunido a fieles, autoridades locales y visitantes en una celebración marcada por la alegría, la devoción y el espíritu de comunidad.

En su homilía, D. Fernando Prado destacó la importancia de esta jornada como ocasión para reflexionar sobre la unidad y la construcción conjunta de la ciudad. “Nos encontramos hoy en esta Basílica de Santa María para celebrar con alegría y devoción la festividad de San Sebastián, patrono de esta ciudad que lleva su nombre”, afirmó. Subrayó también que San Sebastián, como testigo fiel de la fe, nos inspira a vivir con amor y entrega, incluso en las circunstancias más adversas: “Su martirio no fue en vano, sino una semilla de esperanza y renovación para la Iglesia y para el mundo”.

El Obispo aprovechó el momento para invitar a los donostiarras a continuar cultivando una convivencia basada en la paz y la concordia: “Hemos conseguido que la convivencia en concordia y en paz sea entre nosotros una posibilidad más que real. ¡No nos la dejemos nunca perder!”. Asimismo, dirigió un mensaje a las autoridades y representantes de la ciudad, animándoles a no cejar en su esfuerzo por el bien común: “Sé de buena tinta que lo viven también con pasión y que buscan con generosidad personal y mucho compromiso el bien de todos”.

En el marco de esta festividad, D. Fernando también recordó a aquellos que no pueden participar plenamente en la celebración por diversas razones: “Ellos han de ser para nosotros también nuestro proyecto. Denon artean komunitatea egiten dugu eta bakean eta adostasunean gure hiria eraikitzen dugu” (Entre todos hacemos comunidad y construimos nuestra ciudad en paz y concordia).

El día concluyó con un toque de alegría y tradición cuando, al finalizar la misa, los niños y niñas tocaron el tambor.

San Sebastián nos recuerda que la verdadera fortaleza reside en el amor y la entrega. Que este día sea un recordatorio de nuestra vocación a ser “constructores de paz, promotores de concordia y sembradores de esperanza entre nuestros conciudadanos”, en palabras del Obispo.

¡Feliz Día de San Sebastián! Que su ejemplo y su intercesión nos guíen a lo largo de este año jubilar.

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